Los tiempos han cambiado y la tecnología ha tomado un papel muy importante en el día a día de las empresas, ya que la digitalización de las mismas está cambiando desde la manera de hacer negocios hasta la forma de operar, con sistemas remotos o híbridos de trabajo.
Beneficios de un sistema híbrido
A pesar de que aún existe un recelo por los modelos de trabajo a distancia, sobre todo de los sectores más conservadores, la verdad es que se han visto beneficios en cuanto a la productividad de los colaboradores.
El trabajar desde casa o desde un coworking y con horarios flexibles ha aumentado la productividad de las empresas que han adoptado sistemas de trabajo remoto en un 100% o híbrido, según sean las características del puesto.
Este tipo de sistemas, además de aumentar la productividad, se está convirtiendo en una estrategia de retención de talento, pues el dar la libertad a los trabajadores desde donde se sientan más a gusto para sacar su máximo potencial es una prestación que valoran los colaboradores.
Aun así, solo 8% de las empresas están apostando por el trabajo a distancia y de este porcentaje el 70% apuesta por los sistemas híbridos y el 30% apuesta por trabajos totalmente remotos.
Además de mejorar el ambiente de trabajo y los resultados, el trabajo a distancia tiene otro beneficio, el tener una cartera de candidatos más amplia al poder contratar talento de cualquier país, asegurándose que sea el mejor para alcanzar los objetivos de la empresa.
Claves para llevarlo a cabo
El migrar de un sistema tradicional de trabajo a uno híbrido o completamente remoto de forma exitosa, recae en las siguientes clave:
Trabajar por objetivos: Este punto es el eje central del modelo de trabajo a distancia, ya que se necesitan determinar los KPIs o los OKRs a los que se tiene que llegar y el tiempo para hacerlo. Para poder monitorear el cumplimiento, los líderes de equipo pueden usar herramientas digitales que permitan llevar las métricas, así como las horas invertidas.
Comunicación: Esta debe de ser clara, transparente y efectiva; es necesario establecer los canales oficiales de comunicación, de preferencia alejados de WhatsApp, ya que esta es una app que se usa para efectos personales, por lo que puede ser un distractor. Es mejor usar herramientas como Slack, Workplace o el chat de Google en el caso de tener la suite.
Estrategias de trabajo: Es recomendable adoptar una estrategia Ágil para poder organizar tiempos, diseñar proyectos y hacer reuniones para ver el progreso de cada uno de los equipos.
Adopta el trabajo a los puestos de trabajo: No es lo mismo hacer el trabajo desde la oficina que desde la casa y habrá puestos, como los operativos de producción, que tendrán que buscarse alternativas para poder implementar sistemas remotos.
Ciberseguridad: al tener los equipos de cómputo fuera de la oficina, conectados a redes compartidas (como los coworking) o a las redes de casa, se puede tener un punto de vulnerable en la seguridad de la información, por lo que es importante establecer todas las medidas necesarias para garantizar que no haya fuga de información ni amenazas que pueden entrar a los equipos.
Como podrás ver, el sistema a distancia tiene puntos a su favor y, aunque de momento no tiene una gran aceptación, es momento de que nos vayamos haciendo a la idea de que la forma de trabajar está cambiando y serán cada vez más los trabajos a distancia conforme se vaya haciendo realidad el metaverso.